Aceites Esenciales: Aliados en el día a día (con experiencia personal y fotos)

El artículo de hoy lo quiero dedicar a los Aceites Esenciales y a los Aceites Vegetales, esos aliados aromáticos que forman parte de mi vida diaria desde hace algunos años.

Desde que entré en contacto con los Aceites Esenciales de forma profunda y profesional en el año 2013, no han dejado de darme alegrías. Comencé con un pequeño set que elegí después del primer curso que realicé. Pero poco a poco fui aumentando mi Aromateca y hoy por hoy, está formada por más de 200 Aceites Esenciales y Esencias. Cada año sumo nuevas adquisiciones. Reconozco que no uso los 200 aceites, sino que en realidad con 20 o 21 sería más que suficiente, puesto que, en realidad, son los que uso de forma continuada. Pero mi continua formación y mi enorme curiosidad hacen que vaya adquiriendo cada año pequeñas joyas aromáticas cada vez más únicas y especiales. Pero esto no lo hago sólo yo, todos mis maravillosos maestros de Aromaterapia hacen lo mismo, y es que la Aromaterapia envicia!!!!.

El porque todos los días los Aceites Esenciales me acompañan es muy sencillo: forman parte de mi botiquín casero. Tanto del botiquín «físico» como del botiquín «emocional». Es decir, que no sólo me ayudan a despejar un dolor de cabeza, sino que además me ayudan a aliviar un momento de tensión, o, a tersar mi piel y hacerla más radiante. Además trato con ella a mi hijo pequeño, a mi marido y ¡a todo aquel que me deja!.

Es más, perfumo mi casa con sprays hechos por mi con sinergias de Aceites Esenciales, enriquezco mis cremas con ellos, preparo desinfectantes para limpiar, ahuyento a los mosquitos, y a veces hasta evito plagas en mis plantas con ellos.

Uno de los usos que más me gusta y que me reconecta con mi Alma de Meiga, es la elaboración de perfumes sagrados personalizados. Y es que los Aceites Esenciales no sólo tienen una dimensión física, sino que, además, poseen una dimensión energética que ayuda a equilibrar nuestros diferentes cuerpos. Cuando elaboro un perfume para una clienta, lo hago teniendo en cuenta sus necesidades y encuentro aquellos Aceites Esenciales que le ayuden en su camino del Alma en ese momento, de modo que con sólo olerlo, entra en una dimensión donde se despliegan para ella las herramientas, las oportunidades y las ayudas para que consiga su meta. Suena místico y mágico… porque lo es.

Pero como casi todos somos fans de Santo Tomás, o del método científico, es decir, del «ver para creer», la ayuda de los Aceites Esenciales en el plano físico es lo que convence a la mayoría. Así que os voy a dar buenos argumentos para que probéis estas maravillas.

Os contaré que en Francia la Aromaterapia la practican Médicos y Farmacéuticos. Y… tachán!… en España también!. Esto como dato.

La persona que puso nombre a la Aromaterapia fue un químico francés llamado René-Maurice Gattefossé, que descubrió las maravillas del Aceite Esencial de Lavanda y otros Aceites Esenciales. Otros se sumaron a este despertar de la Aromaterpia como Jean Valnet, que utilizó los aceites esenciales como parte de un programa con el que trató con éxito ciertos desórdenes específicos, tanto médicos como psiquiátricos.

Más adelante nació la Aromaterapia Científica que se dedicó a estudiar la composición de los Aceites Esenciales y su uso como tratamiento terapéutico. Ya, R.M. Gattefossé había descubierto que eran más efectivas las moléculas de los Aceites Esenciales puros que las mismas moléculas sintetizadas en laboratorios.

Por ello, las marcas serias de Aceites Esenciales, hacen una cromatografía por lote de cada Aceite Esencial que venden y que está a disposición de todo consumidor. Una cromatografía es un análisis químico de la composición del Aceite Esencial. De este modo, el consumidor sabe que moléculas tiene el Aceite Esencial y sabe exactamente qué está utilizando.

Bueno como ya os he aburrido el hemisferio lógico con datos científicos, ahora os voy a deleitar el hemisferio creativo con mi experiencia personal, y pretendo asombrar a vuestro hemisferio lógico de paso.

Hace tres semanas me corté con una mandolina intentando hacer rodajas de berenjena. Si, lo sé: tenía que haber usado un cuchillo… o uno de los 2 aparatos eléctricos que tengo que hacen rodajas sin que peligre ninguno de mis dedos… ¡Lección aprendida!. La historia acabó en urgencias con 3 puntos. Como en el momento del accidente había mucha gente en casa porque estábamos de fiesta, con el ajetreo de ir a urgencias no reaccioné y no eché mano de mis Aceites Esenciales. Pero en cuanto tuve permiso de los profesionales sanitarios para destapar mi dedo y curarlo, empecé a utilizar una fórmula cicatrizante, reparadora y antiséptica que había elaborado un par de meses antes para curar una cicatriz de cirugía de mi marido con 16 grapas, ni más ni menos.

He estado utilizando la fórmula 2 veces al día dejando el dedo destapado si estaba segura de no hacer nada y estar quieta y tapándolo el resto del tiempo, A la gasa que me ponía añadía un par de gotas para mantener la piel hidratada y asegurarme que tenía fórmula suficiente durante más tiempo.

Los puntos tenían que haberlos quitado en 3 semanas… y en 10 días ya me los habían quitado. Después de tres semanas la costra se ha caído sola y la primera capa de piel ya está regenerada!!!. He seguido todas las indicaciones que me hizo mi enfermera de cabecera: taparlo, tener cuidado, lavarlo, lo único diferente es que he añadido la fórmula de Aceites Esenciales y Vegetales. ¡Y el resultado ha sido inmejorable!.

Edito para enseñaros las fotos de después de 35 días. Está ya totalmente cicatrizado.

Bueno, por si no os parece suficiente os contaré que la cicatriz de 16 grapas de mi marido fue tan bien, que le quitaron las grapas antes de tiempo, no se infectó (que es uno de los principales problemas), no hizo queloide, se regeneró la piel estupendamente… ¡está encantado!. Así que el maravilloso trabajo que realizó la cirujana, se vió acompañado del uso de Aceites Esenciales dando como resultado una curación estupenda y sin complicaciones.

No es mi intención que me creáis a ciegas, mi intención es que los probéis, que los experimentéis en vosotras y vosotros mismos. Yo siempre que los utilizo me sorprenden… ¡cada vez!.

Os voy a compartir mi fórmula para que la probéis si queréis, pero quiero deciros que lo ideal es que acudáis a un Aromaterapeuta profesional y que sigáis SIEMPRE las indicaciones de vuestro médico y enfermera.

Sinergia para Cicatrices

*1ml AE de Espliego macho ( Lavandula latifolia )

*1ml AE de Jara cv Córcega ( Cistus ladaniferus )

*2ml AE de Siempreviva Amarilla ( Helichrysum italicum ssp serotinum )

*3ml AV de Rosa Mosqueta de Chile

*3ml AV de Hipérico (¡ojo que es fotosensible!)

Pero para que no os tengáis que hacer un corte para probar las maravillas de los Aceites Esenciales os voy a dar un par de ideas de uso más común.

Si os duele la cabeza: una gota de AE de Mentha x Piperita diluida en una cucharadita de Aceite de Oliva. En esa mezcla metéis un dedo y os frotáis las sienes y la frente con él. Ojo que el AE de Mentha x Piperita irrita los ojos. Usad muy poca cantidad!!.

Si estáis nerviosos o alterados. Oler directamente del frasco AE de Lavandula Angustifolia. Si no os gusta podéis oler Esencia de Mandarina (Citrus Reticulata).

Si queréis que os suba el ánimo y estar más alegres podéis añadir unas gotas de Esencia de Limón en un frasco de spray con agua y aromatizar la estancia don de estáis. El Limón es además un buen eliminador de olores y es antiséptico, así que limpiará física y energéticamente los ambientes cargados.

Y ya un último consejo: vais a leer mucho sobre los horribles peligros de los Aceites Esenciales, por cada estudio científico de esos que hay os puedo enseñar muchos más estudios científicos que hablan de las maravillosas propiedades de los Aceites Esenciales y sus beneficios. Con los Aceites Esenciales, como con todo, hay que tener precaución y saber lo que estás haciendo. Si no sabes de Aceites Esenciales fórmate, lee, investiga, úsalos diluidos y en dosis MUY pequeñas. Y si no sabes y dudas busca un experto y pregunta. «Nada es veneno, todo es veneno, la diferencia está en la dosis». Paracelso.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.