El hemisferio Derecho

¡Buenos días!

Hoy quiero hablaros sobre el hemisferio derecho. El «hemisferio olvidado» como lo llama mi querida Marta Povo Audenis y al que dedicó un maravilloso libro con ese mismo nombre, el hemisferio que durante siglos ha sido relegado, encerrado, apagado, incluso, demonizado, denostado y encarcelado.

Para los que no sepan muy bien de que se trata esto de los hemisferios cerebrales haré un brevísimo resumen. Nuestro cerebro se encuentra dividido en dos partes: un lado o hemisferio izquierdo y otro lado o hemisferio derecho. De forma muy sucinta podemos decir que el hemisferio izquierdo (que controla la parte derecha del cuerpo) es el hemisferio de la lógica y de la razón, es la parte práctica del cerebro, la parte que ordena, organiza y «piensa». Por otro lado el hemisferio derecho (que controla la parte izquierda del cuerpo) es el hemisferio relacionado con la intuición, con las capacidades artísticas, con la imaginación y la creatividad, es la parte sensible, sensitiva y perceptiva, es la parte que crea, imagina y «siente».

En la sociedad patriarcal en la que vivimos (el hemisferio izquierdo se relaciona con la energía yang-masculina-padre), las personas han desarrollado mucho este hemisferio: se nos pide que seamos lógicos, sensatos, que cumplamos las normas y que no nos salgamos de la línea recta. El hemisferio izquierdo es el de las normas, las leyes, lo que hay que hacer, la estructura, la jerarquía, lo práctico, ect. Así hemos desarrollado mucho esta parte del cerebro usando la lógica, pensando antes de actúar, dejando de sentir porque las emociones molestan a la razón y al pensamiento. Y, por lo tanto, el hemisferio derecho se ha obstruido: no conectamos con nuestra intuición, la imaginación es sólo para los niños, los artistas creativos decimos que son un poco locos (porque no siguen el tipo de pensamiento lineal del hemisferio izquierdo), nos dejamos guiar más por la razón que por el corazón y nos auto-obligamos a pensar antes de actuar por un impulso. Es decir, potenciamos el hemisferio izquierdo en detrimento del derecho. Así las capacidades intuitivas, perceptivas y sensitivas, están «apagadas» (o fuera de cobertura ;-P) en muchos de nosotros.

No hace falta que diga que el problema de esto es que sólo usamos la mitad de nuestras magníficas capacidades. Lo ideal es usar ambas partes del cerebro sin que una predomine sobre la otra, o mejor todavía, permitiendo que según la situación, una de las dos partes lleve la voz cantante y dirija nuestros actos. Por ello terapias como el Hemi Sync que sincroniza las dos partes del cerebro (es decir, hace que funcionen a la vez y que se entiendan) son tan importantes para funcionar como seres integrales y utilizar y desarrollar todas nuestras capacidades.

Todos hemos tenido alguna vez intuiciones, pálpitos, sensaciones. Todos los que hemos perdido a alguien le hemos sentido después de su muerte. Todos hemos sabido cosas antes de que nos las dijesen o que pasasen, como cuando piensas en alguien y te llama o aparece a la vuelta de la esquina. Todos hemos sabido «por ciencia infusa» lo que había que hacer aunque fuese contrario a lo que la razón nos decía. Todos hemos realizado actos ilógicos que nos han ayudado. Y todos hemos desoído esa vocecilla interior para después darnos cuenta que teníamos que haberle echo caso. Esa vocecilla, ese pálpito, esa sensación viene del hemisferio derecho. Es una de nuestras capacidades. No se trata de ser adivino sino que se trata de que el hemisferio derecho percibe energías y las traduce, igual que el izquierdo percine imágenes y las traduce, o ideas o pensamientos. Cada uno tiene su función y «apagar» uno y darle el mando a otro es «apagar» una parte de nuestras capacidades y vivir solo con la mitad de las mismas.

El hesmiferio izquierdo de alimenta con datos, información, ideas, pensamientos, …; el izquierdo se alimenta con la música, el arte, pintando, jugando, sintiendo.

Así que os propongo que empecéis, si no lo hacéis ya, a ejercitar vuestro hemisferio izquierdo. Para ello podéis jugar con vuestros hijos o sobrinos, pintar mandalas (que está tan de moda), ir a un museo, escribir una historia, contar cuentos, fantasear con vuestros deseos, sentir emociones, pero viviendolas, dejando que os llenen, que os invadan, …

Y además del libro de Marta Povo «El Hemisferio Olvidado«, os recomiendo un maravilloso libro para entender el funcionamiento del hemisferio derecho y la plasticidad del cerebro escrito por una neuroanatomista llamada Jill Taylor que se titula «Un ataque de lucidez«. Os dejo a continuación las reseñas y un par de vídeos.

‘EL HEMISFERIO OLVIDADO, canalización, inspiración y comunicación’ – Marta Povo Audenis

ISBN: 978-84-937585-5-4 Págs: 226

Nuestra mente posee dos facultades diferentes de comprensión, captación, cognición y comunicación, dos hemisferios distintos pero complementarios, el racional y el intuitivo. Palabra, deducción y reflexión son factores más vinculados a la mente racional, pero creatividad, inspiración, intuición, compasión, incluso la facultad de canalizar, están más vinculados a la mente creativa y analógica,

‘Un ataque de lucidez’ – Jill Taylor

ISBN: 9788483068113 Págs: 272

Un ataque de lucidez. Una inspiradora exploración de la conciencia humana y sus posibilidades.​​

Una mañana, la neuroanatomista Jill Taylor descubrió que estaba teniendo un derrame cerebral masivo. Amante del funcionamiento del cerebro, Jill presenció fascinada cómo sus capacidades mentales la iban abandonando una a una, y fue capaz de recordar el proceso. Tras una recuperación que duró ocho años, Jill pudo escribir sobre el derrame, lo que aprendió gracias a él y cómo lo superó. La suya es una historia poderosa sobre cómo nuestro cerebro nos define y cómo nos conecta con el mundo.

#Reflexiones #TerapiasHolísticas #Medicinadelalma

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