La Torre del Tarot

Cada día extraigo una carta del Tarot para que me proporcione información sobre aquello a lo que debo prestar atención a lo largo del día. Utilizo el Tarot como sabio consejero. La capacidad objetiva del Tarot me ayuda de forma muy certera, a través de una imagen, a saber qué es lo importante para mí en ese momento. Y siempre recibo algún tipo de información útil y práctica.

Esta semana una de las cartas que he sacado ha sido La Torre. Es una carta que a mi, personalmente me gusta, ya que siempre me ha dado una visión de mi momento vital que me ha invitado a la esperanza. Para aquellos que sepáis de Tarot puede pareceros poco menos que sorprendente. Conozco a mucha gente estudiosa del Tarot e incluso a Tarotistas con miedo a esta carta. Pero no conozco ningún Tarólogo que tenga ese sentimiento hacia el Arcano Mayor La Torre. La diferencia es que, para aquellos que utilizamos el Tarot como una herramienta Terapéutica y Transpersonal, la Torre supone un movimiento necesario que nos ayuda a liberarnos de aquello que no nos está ayudando a crecer. La Torre da miedo porque nos obliga a salir de un lugar cómodo, que hemos creado para nosotros mismos, y en el que nos hemos atrincherado. Pero es un lugar dañino, pequeño y que sofoca nuestra capacidad de crecer y evolucionar. Así que el Tarot, siempre sabio, nos invita a salir de ahí, a romper aquellas estructuras (casi siempre mentales) cerradas y estrechas que hemos construido. Por eso, muchos autores dibujan Reyes y Reinas cayendo de la Torre, personas «coronadas». Traducido: personas que se perciben a sí mismas como la máxima autoridad. La Torre casi nunca es representada con puerta, lo que hace referencia a que no hay forma de salir cómoda, sólo cabe lanzarse por una de sus ventanas o desde la parte más alta, con el consiguiente «golpe».

No es una carta agradable, porque nos obliga a salir de nuestra zona de confort, a romper aquello que hemos creado largo tiempo, pero que ya no nos sirve, porque nos daña y nos pesa. Así que es liberadora y MUY necesaria.

En este punto liberador y de invitación al cambio tiene relación con la energía del Planeta Urano. No soy partidaria de relacionar cada Arcano Mayor de forma única con un planeta, porque, desde mi punto de vista no son exactamente iguales, pero sí que hay energías que tienen cierto parecido. Y, en este caso, el Arcano Mayor La Torre, conecta con Urano: nos libera, nos enseña como ser libres y como romper con las estructuras y hacer un cambio.

En mi caso, esta semana, La Torre ha querido indicarme un momento vital en el que me encuentro. En el pasado construí una serie de compromisos y de obligaciones que hoy en día están obsoletas y me pesan. Llevo varias semanas dándole vueltas al tema, y al ver el Arcano Mayor La Torre hace dos días, entendí que todos esos compromisos y obligaciones están obsoletos y no me permiten crecer. Así que he de liberarme de ellos. No es fácil, porque incluyen a personas, a personas que quiero. Pero necesito hacerlo. Y como el Tarot siempre me aconseja sabiamente, así lo haré. Ya he dado los primeros pasos y tengo que decir que me siento bien, más ligera.

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