Los lenguajes sagrados y el hemisferio derecho

La Astrología es un lenguaje, si entiendes ese lenguaje, el cielo te habla… Dane Rudhyar

Hace tiempo publiqué un artículo sobre el hemisferio derecho, hoy quiero hablaros de cómo los lenguajes sagrados ayudan a ejercitar este hemisferio que durante siglos, ha sido relegado a no ser usado.

Los lenguajes sagrados son lenguajes simbólicos que no pueden (ni deben) ser comprendidos por el hemisferio izquierdo o racional. Los lenguajes sagrados, como la Astrología y el Tarot, son lenguajes sutiles que despiertan nuestras capacidades del hemisferio derecho, como son, la intuición, la imaginación, la sensibilidad, la capacidad de percepción, la empatía, … El hemisferio derecho del cerebro cuenta con la capacidad de percibir relaciones acausales, es decir, puede relacionar dos cosas que no tienen relación directa, que pueden parecer inconexas. Es el hemisferio que puede percibir significados puesto que es la mente abstracta. Podríamos decir que nuestro hemisferio derecho es un traductor de símbolos, de imágenes.

Para poder interpretar una carta natal o un Arcano Mayor del Tarot hemos de reducir la charla mental del hemisferio izquierdo y permitirnos sentir, ver con el ojo interno, percibir la energía de los símbolos, comprender más allá de lo que vemos a simple vista, encontrar la relación acausal.

En las sociedades en las que vivimos, tan alejados de la naturaleza y de sus sutiles cambios, hemos, literalmente, apagado nuestro hemisferio derecho, nuestra capacidad de percibir los cambios de presión, los cambios en el ambiente, el movimiento del sol a lo largo de las estaciones, … Nos limitamos a sentir frío, calor, noche, día, sol, lluvia … pero hemos dejado de percibir las señales sutiles. Tampoco percibimos la energía del color, o de los materiales, a veces ni siquiera sentimos empatía por los demás. Pero afortunadamente el hemisferio derecho no puede ser apagado del todo y hasta el más escéptico ha sentido «mal rollo» al entrar en una habitación, «mala espina» ante una situación, «un escalofrío» al ver a alguien, inmensa alegría al ver una puesta de sol bonita, calor en el corazón al ver un niño pequeño abrazado a su madre…​

El ejercitar nuestro hemisferio derecho contemplando una estructura de aspectos de la carta natal, o sumergiéndonos en la imagen de un Arcano del Tarot nos ayuda a ser más intuitivos, a estar más despiertos y conscientes y a escuchar a ese sabio interior que nos guía a cada uno. Desarrolla la capacidad de nuestro hemisferio derecho de conectar con el subconsciente, nos ayuda a encontrar el nexo entre algo cotidiano y algo simbólico, desarrollando la percepción de las relaciones acausales.

Cuando un@ Astrólog@ o estudiante de Astrología ve el símbolo de Mercurio automáticamente «entiende» un concepto, no aparecen únicamente palabras en su mente sino que sucede toda una cadena de palabras, imágenes, situaciones, personas, sensaciones, … en cuestión de milisegundos. «Siente» a Mercurio, conoce la energía de Mercurio, pero no porque sepa palabras asociadas al símbolo Mercurio (que también lo hace), sino porque de forma intuitiva «sabe» lo que representa ese Mercurio, porque ha integrado el simbolismo del mismo. Si, además, le asocia signo, casa, aspectos, elemento, etc. se hace una composición de cómo es ese Mercurio, y, entonces, puede intuir cómo puede reaccionar a nivel comunicativo (por ejemplo) esa persona. A continuación se establece un diálogo con el dueño de la carta natal y el Astrólog@ pregunta a la persona y va afinando la interpretación mientras siente las energías de las carta natal de esa persona, mientras conecta con ella a un nivel sutil.

Lo mismo ocurre con el Tarot, un Arcano Mayor puede darte TODA la información que necesitas en cuestión de segundos, si previamente has conocido, contactado, sentido e integrado su energía. Entonces al darle la vuelta a la carta, «sabes» la respuesta sin que un solo pensamiento cruce tu mente. Entiendes más allá de las palabras. Por ejemplo, si yo quiero saber cuál va a ser la energía de mi día y saco el Arcano Mayor El Loco, puedo esperar que, como mínimo, mi día sea imprevisible, que me sienta libre para hacer lo que me parezca oportuno, que esté muy impulsivo, que ese día se presenten muchos imprevistos, que me cruce con muchas personas ejerciendo su derecho de ser libres, etc.

Un ejemplo de lenguaje simbólico son los Kanji japoneses, que son ideogramas que representan conceptos, y, por ello, son complicados de traducir. Se ha estudiado que el lenguaje moldea la mente, el pensamiento, la forma de comprender y entender la realidad. Por eso, para un extranjero los Kanji resultan difíciles porque su mente no está entrenada a comprender conceptos. Si alguna vez has viajado a Japón, te habrá resultado fascinante la forma de pensar de los japoneses. Esa mezcla de eficacia, respeto a la naturaleza y espiritualidad, a mi me cautivaron. Ahora entiendo, que sus Kanji les han ayudado a comprender conceptos abstractos mejor que nuestra lengua a nosotros, probablemente por ello, tengan un hemisferio derecho más activo que el nuestro. Con este ejemplo, quiero mostrarte que el estudiar un lenguaje sagrado moldea tu mente, amplia tus capacidades, te permite utilizar las dos partes de tu cerebro y tener un cerebro más útil. No es necesario que estudies Astrología o Tarot, simplemente acudiendo a un@ Astrólog@ o Tarólog@ puedes empezar a conectar con los lenguajes simbólicos. Si quieres empezar a conocer los Lenguajes Sagrados puedes pedirme una cita contactando conmigo pulsando aquí.

Si quieres saber cómo pùeden ayudarte los lenguajes sagrados te invito a que conozcas mi web sobre el tema www.lenguajes-sagrados.com.

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